La Sagrada Familia del Pajarito.

FICHA TECNICA

Titulo: La Sagrada Familia del Pajarito.
Autor: Bartolomé Esteban Murillo.
Año: 1.650
Época: XVII
Estilo: Barroco Naturalista.
Escuela: Española.
Medidas: 144x 188 cm.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Museo: Múseo del Prado. Madrid

El pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo fue un hombre religioso, tranquilo y afable. Bondad que quedo reflejada en personajes y situaciones en sus lienzos. Como en su obra religiosa de La sagrada familia del Pajarito donde los personajes son dispuestos en un afectuoso ambiente familiar de su época.

Para exaltar ternura Murillo traslada sentimientos y actitudes de la vida cotidiana. Son simplemente un padre y madre que cesan de trabajar para ver a su niño como juega con un perro. El espectador se siente relacionado de forma intima con sus personajes celestiales. Por ello Murillo fue uno de los pintores más populares del siglo XVII.

En la obra la luz incide en los rostros del niño, José y Maria dejando en penumbra todo lo demás. No obstante la iluminación es matizada y supera el estricto tenebrismo.

Los detalles también son importantes en esta obra: el cesto de la labor de la virgen, los pliegues de los paños, los gestos de sus protagonistas.

Generalmente el papel que desempeña San José, que normalmente es apartado de estas representaciones, la razón es que la Contrarreforma se incidió mucho en su papel. Colocar a San José como protagonista de la escena junto al Niño Jesús viene motivado por las discusiones teológicas sobre la función del santo en la vida de Cristo. A medida que paso el tiempo se vio lo importante de la labor de San José.

Esta obra representa dos escenas: una la familia y otra el trabajo.

Las escena está constituida por 5 elementos vivos, un padre, una madre, un hijo, un perro y un pajarito.

El perro representa en pintura al intelecto, el pájaro simboliza lo liviano, lo pequeño que debe ser cuidado, lo que canta: el espíritu del niño.

AUTOR

Bartolomé Esteban Murillo.

Nacido el 31 de diciembre de 1617 en Sevilla. El día 1 de enero de 1618, es bautizado en la Iglesia de la Magdalena de Sevilla, como el menor de los catorce hijos de Gaspar Esteban (barbero cirujano) y María Pérez. Cuando sólo cuenta diez años, queda huérfano, tras morir su padre el 27 de julio de 1627, muere su madre el 8 de enero de 1628.

Pasa a vivir con su hermana Ana y su marido, el cirujano Juan Agustín Lagares, que a partir de éste momento se convierte también en su tutor. A los catorce años, entra a formar parte de una de las cuatro grandes escuelas que hay en Sevilla, la de Juan del Castillo.

Gracias a las colecciones privadas de su ciudad, conoció la obra de los maestros barrocos italianos y flamencos. Se traslada a Madrid (no se conoce la fecha exacta de éste viaje). De 1638 data el primer cuadro del que se poseen noticias. La visión de Fray Lauterio. Al año siguiente pinta La Virgen del Roio, del Palacio Arzobispal de Sevilla.

Desde sus primeras obras, representaciones de la Virgen María y la Sagrada Familia, pintó en un tono más humano y sencillo, introduciendo pequeños detalles y escenas de la vida cotidiana.

Las obras que crea despiertan admiración, y sirven para acrecentar su fama y para la consecución de numerosos encargos. Su pintura, a partir de 1640, se va perfeccionando y se caracteriza por una especial dulzura en el modelado y una entonación más diáfana.

Sus pinturas de santos, auténticos retratos de personajes españoles de la época, corresponden al realismo imperante en el arte religioso del siglo XVII. Muere el 3 de abril de 1682, a consecuencia de un golpe sufrido al caer de un andamio mientras pintaba Los Desposorios de Santa Catalina del retablo mayor de los Capuchinos de Cádiz.